Las relaciones de pareja con una persona narcisista son diferentes a una relación con cualquier otro tipo de persona, ya que en este tipo de relación es muy común la manipulación y la violencia psicoemocional.
Van de una fase de idealización a una fase de devaluación, de manera cíclica con sus diferentes parejas.
En este proceso existen cuatro diferentes etapas:
Primera etapa: bombardeo de amor o love bombing.
En esta etapa el narcisista se hará pasar por la pareja perfecta, tu alma gemela consiguiendo así reproducir cada uno de tus gustos, las mismas creencias, valores, e imitará en la medida de lo posible tus afinidades, para lograr una profunda conexión emocional lo suficientemente firme, para que la víctima resista y persista en la relación hasta la etapa del abuso, violencia y posteriormente el descarte. Una vez iniciada la relación con la víctima, el narcisista comenzará a mostrar un interés desmedido por la pareja, haciéndole llamadas a diario y con toda la frecuencia posible. La llenará de halagos, atenciones, regalos y detalles mostrando especial interés en tener intimidad a la brevedad con el argumento de hacer sentir que se conocen de mucho tiempo atrás por lo que no deben perder más tiempo para tener también esa conexión sexual. De esta forma hace creer a la víctima que está frente a su alma gemela, al amor de su vida.
La víctima se sentirá abrumada, como en un cuento de hadas y creyendo todos los argumentos que ese hombre aparentemente perfecto le ha hecho creer. Así el narcisista logrará que la víctima nunca pueda dejar la relación, sino por el contrario, sea él quien lleve el ritmo y manipulación del final de la relación que sucederá cuando al narcisista le sea conveniente.
Para lograr que le tomes confianza emocionalmente, se victimizará contándote lo mucho que sufrió en su relación anterior, algún evento traumático que sufrió de niño o cualquier otro evento que lo haga parecer vulnerable con la finalidad de que la persona empática que existe en ti aflore, le permita en un futuro no muy lejano abusar de tus buenos sentimientos y empatía.
Segunda etapa: el Aislamiento. El narcisista comenzará a demandar mayor cantidad de tiempo con la finalidad de limitarte tus espacios personales: la salida con amistades, hacer ejercicio, salir de compras, tener visitas o reuniones familiares, etc. La intención es cortar cualquier tipo de red de apoyo emocional que en un futuro necesitarás, además de impedir que las demás personas se lleguen a cuestionar el tipo de relación que llevas con el manipulador, y así preparar la relación para las siguientes etapas de violencia emocional y descarte. En esta etapa comenzará con la violencia psicoemocional, el narcisista empleará los recursos que obtuvo en la primera etapa del love bombing o bombardeo de amor para ejercerla. Utilizará tus debilidades o atributos de forma hiriente. Comenzará a humillar, sobajar, menospreciar, ofender y ridiculizar. Te hablará de manera sarcástica e incluso ignorará y saboteará la comunicación de pareja. Además, la víctima será culpada por la mala relación que llevan creando un gran vacío que la hará sentir confundida y devaluada. Otra forma de ejercer violencia psicológica en la relación es cuando el narcisista utiliza la triangulación, ya sea con parejas anteriores, algún familiar o amistades, creando inseguridad y celos en la víctima. Ésta, al sentirse desplazada por la tercera persona en cuestión, comenzará a realizar reclamos que el narcisista restregará a la víctima para nuevamente hacerla sentir culpable de la mala relación que llevan.
Tercera etapa: El gas ligthing. El abusador narcisista hace que la víctima dude de su percepción de los hechos, victimizándose en acontecimientos que él mismo ha provocado con alguna triangulación. Preparará una campaña de difamación ante los demás, haciéndola pasar como obsesiva, celosa, insegura… para culparla de lo sucedido y él quedar como la pobre víctima que no aguantó más la relación tormentosa que vivió durante ese tiempo al momento de terminar la relación. Con la aceptación social el narcisista podrá iniciar otra relación y así continuar con el ciclo de abuso con una nueva víctima.
Cuarta etapa: el descarte. La persona narcisista deja a la víctima desolada, desconsolada y con un gran sentimiento de abandono, confusión y culpa. Debido a la campaña de difamación que utilizó en su contra podrá tranquilamente dejar la relación sin ser juzgado por el entorno que los conoció como pareja, y sin ninguna consideración para la víctima, y con la justificación de no haber tenido la culpa de haber terminado. El narcisista ya tendrá en la mira a la siguiente víctima, para iniciar de nuevo con el ciclo de abuso narcisista sin perder tiempo. Es aquí donde muestra su verdadera personalidad carente de empatía y sin posibilidad de crear vínculo afectivo alguno con ninguna pareja, ya que ‘cosifica’ a las personas.
Cabe mencionar que un narcisista” puede ser hombre o mujer, pero para fines prácticos se le llama con el género masculino.
Si te identificaste con este tipo de relación es recomendable acudir a terapia individual para solucionar y recuperarte de una relación denigrante, en la que la autoestima y el autoconcepto quedan distorsionados.