POR GABRIELA GUERRERO
Nutrióloga
La famosa frase del filósofo Ludwig Feuerbach: “Somos lo que comemos”, refleja la situación de un mundo cada vez más enfermo, consecuencia de la mala alimentación. Problemas de obesidad, diabetes, hipertensión y cardiopatías, por mencionar algunos, son los más frecuentes.
Actualmente, por la rutina diaria, el trabajo, el estrés y los compromisos hay una tendencia a consumir productos prácticos y fáciles de preparar con la finalidad de ahorrar un poco de tiempo, sin asegurarse de la calidad y su proceso de elaboración, como es el caso de la comida rápida y los productos industrializados.
Empezar a organizar el tiempo y el menú de la semana le permitirá a las personas iniciar el camino hacia una alimentación más sana. Por ejemplo, sustituir un aderezo procesado por otro natural es cosa de unos minutos y, sin duda, los beneficios son muchos.
FUENTES NATURALES
Para evitar que la sociedad siga enfermándose la recomendación es volver a lo natural. Un 80% de alimentos sin procesar, lo más cercano a su estado natural: frutas, verduras, huevos, carnes magras, granos y cereales, y alrededor de un 20% de productos refinados y procesados.
Son mejores, además, los de tipo orgánico, aquellos que se cultivan sin pesticidas, fertilizantes o aditivos, y no han sido sometidos a procesos industriales ni modificados genéticamente, por lo que conservan sus nutrientes y características originales.
Al aportar más beneficios, fortalecen el sistema inmunológico y, en consecuencia, evitan enfermedades, ayudan a mantener un correcto funcionamiento del sistema digestivo y mejoran la calidad del sueño.
Contienen, además, aproximadamente 50 por ciento más de antioxidantes a diferencia de los productos procesados, y aportan mayor cantidad de fibra para evitar el estreñimiento, son más seguros al no tener hormonas, colorantes, sabores artificiales y sustitutos de azúcar.
Por si fuera poco, tienen un mejor sabor al no alterarse su valor nutricional, y estár formados por un solo ingrediente.
Decidirse por iniciar un nuevo estilo de vida, más saludable, no solo ayudará a sentirse mejor físicamente, sino también a enfocarse en los nutrientes que el cuerpo necesita.
Aderezo natural sin conservadores, ni aditivos
INGREDIENTES:
> Salsa cremosa fit de aguacate.
> 1/4 pieza de aguacate.
> 2 cucharadas de yogur griego sin azúcar.
> Sal de mar, ajo en polvo y pimienta, al gusto.
> 1 puñito de cilantro picado.
PREPARACIÓN:
> Licuar el aguacate con el yogur. Incorporar los demás ingredientes.