En plena pandemia Ana Karina Manzanares Anzaldúa decide cambiar su estilo de vida y crear el programa “Fitness emocional”.
POR ALEJANDRA ARELLANO
FOTOS LORENA ROMERO
Después de tres embarazos en los que ganó 20 kilos en cada uno, y hacer ejercicio en la elíptica con la intención de perder peso sin los resultados esperados, en plena pandemia Ana Karina Manzanares Anzaldúa decide investigar por su propia cuenta la manera de mantenerse saludable.
De esta forma, en un “encierro positivo” (como ella lo llama), en octubre del 2019 inició la certificación por parte de Precisión Nutrition, una de las instituciones de mayor prestigio en el área del coaching nutricional en los Estados Unidos, y hogar de los mejores entrenadores en este tema a nivel mundial.
Interesada en la salud, el bienestar físico y emocional después desarrolla el programa “mPOWERu”, enfocado al empoderamiento personal, y el cual define como “Fitness emocional”.
Con el slogan “De adentro hacia afuera”, la coach nutricional y de estilo de vida por vocación, considera que la salud es prioridad, y se le debe poner más atención por los cambios constantes de hábitos, así como por la pandemia a la que debemos hacer frente con una sana alimentación, ejercicio y pensamientos positivos.
Ana Karina es ingeniero industrial de profesión, es esposa y madre de Juan Pablo (8 años de edad), José Emilio (13 años) y Javier (15 años).
Una mujer de 40 años que demuestra todos los días que no importa la edad cuando se tiene la disciplina y el corazón para conseguir lo que se quiere.
ACTIVA DESDE NIÑA
Ana Karina practicó gimnasia olímpica casi toda su infancia durante nueve años. En el colegio participaba en competencias deportivas, principalmente atletismo y salto de longitud, por lo que el deporte es una actividad que se le da de manera natural.
“En la adolescencia dejé a un lado el ejercicio, y después de mis embarazos de 20 kilos regresaba a la elíptica o a un poco de spinning para quemar calorías y volver a mi peso”, recuerda.
En el 2019 se inscribió en un gimnasio por primera vez e inició con los entrenamientos de una forma más disciplinada.
Reconoce que no notó grandes cambios hasta que se inscribió en el programa estadounidense “online” que involucraba un plan de alimentación y rutinas de entrenamiento.
Los cambios en su composición corporal fueron visibles, así que desde entonces se interesó en el tema de la nutrición.
“Siempre he sido delgada, pero al cambiar mi alimentación de manera estratégica fue lo que vino a marcar mi vida”, enfatiza.
Sin embargo, el programa no le ofrecía respuestas a sus dudas, a los cambios que su cuerpo tuvo, ya que bajó muy rápido sus niveles de grasa y perdió músculo.
En consecuencia decidió investigar por su cuenta hasta encontrarse con Precision Nutrition.
En el aislamiento, entre una difícil pandemia, se esforzó en salir adelante y en octubre del 2019 inició la certificación por PN, una de las instituciones más sólidas en el área del coaching nutricional en los Estados Unidos.
Pero fue su terapeuta quién la animó a compartir su información y para lo que estaba preparándose.
“Creo firmemente que debemos reconocer cuando algo no anda bien emocionalmente con nosotros mismos y solicitar ayuda. Permitirte recibir apoyo de profesionales y llegar al autoconocimiento para salir adelante”, menciona.
‘AYUDAR PARA SANAR’
Es de esta forma que surge “mPOWERu”, con la seguridad de que ayudar a los demás me ayuda a sanarme a mí misma.
“Aproveché el ‘encierro’ en positivo, pues hay que adaptarnos y sacar lo mejor de uno mismo en situaciones de cambio”, reconoce.
Al principio, en abril del 2020, ofreció sus servicios online sin fines de lucro a familiares y amigos cercanos. Gracias a los resultados y las recomendaciones se fue creando una comunidad.
Consciente del acelerado ritmo de vida actual y de la importancia del uso de la nueva tecnología para fomentar el interés de cuidarse y mantenerse en forma, ofrece asistencia y planes de entrenamiento físico en línea (en vivo de lunes a viernes de 17:00 a 18:00 horas).
Además cuenta con una plataforma donde los publica diariamente para que sus clientes entrenen en el horario que mejor les conviene.
“La mayoría son personas muy ocupadas, y este tipo de programación se le ha hecho muy práctico por su estilo de vida”, considera.
Señala que sus entrenamientos son multifuncionales para mejorar la resistencia y condición física; utiliza equipo básico en casa: cuerda, tapete y un par de mancuernas, además de bandas y ligas de resistencia para tensar los músculos.
En su caso, desde abril del 2020 (casi desde que inició la pandemia), su plan de ejercicio es el mismo que ofrece a sus clientes .
“Obviamente, cuido mucho mi alimentación, pero lo que quiero que quede claro es que sí se puede trabajar bien los músculos en casa”, afirma.
PLANES PERSONALIZADOS
El programa se conforma de planes nutricionales estratégicos para perder peso, ganar y/o mantener masa muscular.
Cada plan alimenticio es personalizado pues cada cliente es diferente: algunos son muy activos y de alta condición física por lo que requieren un plan con aporte mayor de energía, igualmente para los adolescentes.
También considera personas que han tomado la decisión de “empezar” a cambiar hábitos y su actividad física es muy tranquila.
EL PASO DE LOS AÑOS
En enero de este 2021, después de un año difícil debido a la emergencia de salud por el coronavirus, Ana Karina decidió agregar a sus programas de ejercicios el stretching (estiramientos) con clases en vivo de 30 minutos diarios, para obtener mayor flexibilidad y mejorar la postura.
“Es como un masaje para tus músculos, ligamentos y articulaciones.
Con el paso del tiempo nos volvemos más rígidos, sobre todo quienes trabajamos tensando nuestros músculos”, comenta.
Para ella así como es flexible el cuerpo lo es también la mente.
“Necesitamos ser flexibles física y mentalmente para adaptarnos al cambio”, sugiere.
Cree que ha sido parte del éxito y el reconocimiento de su programa ligarlo al nivel emocional.
“Trabajo muy conectada con todos mis clientes, a pesar del distanciamiento social, hemos formado una comunidad con una relación muy estrecha”, reconoce.
STRONG IS THE NEW SEXY
“Creo que ahora en día, sobre todo con esta pandemia, se está promoviendo muchísimo más el “strong is the new sexy”.
Explica que después de los 30 años de edad se va perdiendo masa muscular, es parte del proceso de envejecimiento natural del cuerpo humano. En consecuencia se modifica la postura y hay más cansancio; en general el cuerpo cambia.
Considera que no podemos detener este proceso, pero sí retrasarlo al realizar elecciones conscientes en la alimentación y en el estilo de vida.
Para Ana Karina cuando decides cambiar los malos hábitos con voluntad, dedicación y constancia el resultado no puede ser otro más que mágico.