La lección que ha dejado el 2020 es que al final lo material no tiene valor y lo que más importa es la salud y la familia. Un año de reflexión sobre los meses vividos, de la experiencia de afrontar una nueva realidad, y con la esperanza de que este 2021 traiga mejores noticias.
POR VIRIDIANA LEAL
DEJAR DE FORZAR Y FLUIR
> “Definitivamente este 2020 es un año de mucha reflexión y aprendizaje. De días difíciles y pérdidas inesperadas para muchos, pero que nos enseñó a valorar y a no dar nada por garantía. Agradecer por la unión familiar, por la salud (que es primordial), que las cosas que realmente importan nacen del corazón y que todos somos vulnerables sin importar dónde nos encontremos. Que este nuevo 2021 nos ayude a ser más humanos, más compasivos.
Este año 2020 me trajo la bendición de ser mamá por segunda vez y de gemelos. Ser mamá de tres fue mi más grande regalo. Ahora me doy permiso de amarme en cada una de mis versiones, de disfrutar los cambios de cada etapa, de abrazar el caos y respirar en el, porque el tiempo pasa demasiado rápido e incluso también pasará, ahora ya lo sé.
Para este 2021 dejemos de forzar y fluyamos, ese es mi mayor aprendizaje, ya que la persona que era hace un año sin duda hoy no me reconocería. Gracias por todo 2020”.
Paloma Solano.
TIEMPO DE HACER UNA PAUSA
> “Nunca en nuestra vida se había alterado el funcionamiento de la sociedad como en este 2020. Este año de pandemia mundial debemos tomar un momento para hacer una pausa y reflexionar sobre todo lo ocurrido, lo que hemos aprendido y lo que debemos hacer ahora.
Un año donde el mundo paró, pero seguimos trabajando a puerta cerrada para sacar adelante nuestros proyectos, con todas las medidas de seguridad y adaptándonos al cambio de una nueva normalidad.
Un repaso a todo lo bien hecho y a todo lo que pudimos hacer mucho mejor. Un año donde definitivamente nos consolidamos y nos adaptamos para dar seguridad y funcionalidad a nuestras oficinas. Un año de resiliencia empresarial y me siento muy afortunada por todo lo realizado y avanzado.
Tener una vida con propósito y ver cristalizado uno de mis sueños como es el proyecto Educáncer me llena de mucha satisfacción”.
Odeth Ortiz Melhem.
RESISTIR E IMAGINAR
> “Reflexionar sobre lo que hemos resistido puede recordarnos nuestra fortaleza. Somos sobrevivientes, y salir adelante este año merece un reconocimiento, una medalla de honor. Démonos crédito y ánimo por haber podido pasar por estos tiempos oscuros.
Este año 2020 es cuando debimos aprender a tomar consciencia, a replantearnos todo, a hacernos responsables y a tomar acciones ante esta crisis climática, sanitaria, económica, social, global y local, comenzando por el autocuidado personal. Y lo más importante: aprendimos a ser y estar agradecidos por cada día. Por lo tanto, demos gracias por lo mucho que hemos vivido y aprendido. Porque expresar gratitud ayuda a nuestra mente a recordar que no todo está perdido. Todavía tenemos libertades y experiencias que valoramos; tenemos familia, amigos, compañeros, socios, y vecinos, incluso si solo pudimos mirarlos a través de una ventana o una pantalla, y abrazarlos a la distancia a través del pensamiento, de un clic, una llamada, o dos metros de por medio.
Mientras tengamos vida podemos resistir y avanzar. Nadie tenemos garantías sobre el futuro, pero podemos hacernos responsables del presente, podemos imaginar y construir otros mundos futuros y posibles, podemos crear generosidad y compartir solidaridad, en un nuevo tiempo de una época nueva, y podemos encontrar esperanza sabiendo lo que hasta aquí hemos superado, y habremos de continuar. Aunque mucho es lo vivido, mucho nos espera. Es necesario seguir resistiendo, seguir imaginando, y creer que un mundo mejor siempre es posible en tanto sigamos siendo humanos, mejores personas, y esforzados ciudadanos”.
Elsa Sánchez de Gutiérrez.
ENFRENTAR CON AMOR Y RESPETO
> “Cuando terminaba el 2019 y empezaba el 2020 sabíamos que sería un gran año para nosotros: estaba embarazada, acababan de darme un ascenso en mi trabajo e iniciamos la construcción de la casa de nuestros sueños. No contábamos que nos alcanzaría la pandemia y pondría tantos obstáculos frente a nosotros, especialmente porque tuvimos algunos problemas económicos relacionados con nuestra principal fuente de ingresos.
Hoy en día, seguimos con mucha incertidumbre, pero preparados mentalmente para cualquier escenario porque mientras tengamos salud y estemos juntos, lo demás pasa a segundo plano.
Si algo nos dejó la pandemia es ese aprendizaje absoluto de que las cosas importantes no tienen precio, y que si bien no podemos salir a la calle, la compañía es lo que importa, el lugar es irrelevante; que no se extraña lo material, sino a las personas. Entender que el respeto y el amor están implícitos en la convivencia familiar y por ello el encierro nunca afectó nuestra relación.
Nos deja claro que aunque no ha sido fácil cambiar nuestro estilo de vida y adaptarnos a las medidas sanitarias, e incluso a convertirnos en maestros para nuestro hijo en edad preescolar, en algunos meses o quizá años, cuando volteemos a este 2020, lo recordaremos con cariño, porque nos enseñó a apreciar lo que tenemos y lo que somos capaces de lograr con solo amor, respeto y fe.
Nuestro bebé hoy tiene 4 meses cumplidos y estamos a punto de mudarnos al que será nuestro nuevo hogar; sabemos y agradecemos lo afortunados que somos. Esperamos con ansias el 2021 y deseamos que traiga tiempos mejores para todos”.
Astrid Salinas de Segura.
NADA ES SEGURO
> “Lo que aprendí en este año 2020 es lo que siempre nos está enseñando el teatro y me refiero a la incertidumbre. Hoy por hoy no tenemos nada seguro y las cosas que más importan son la presencia de las personas que quieres y de las que también van y ven tu trabajo y están allí en el gran convivio que es el teatro.
Mi aprendizaje es lo esencial que es el trabajo del uno con el otro en la significativa sinergia de la vida, y que todo esto toma un valor importante para mí como ser humano”.
Eduardo Calderon.
EL VERDADERO ÉXITO
> “Cuando pensamos en éxito vienen a nuestra mente conceptos como la comodidad, la independencia financiera, el reconocimiento a la labor hecha, pero este año podemos agradecer el no ser víctimas del virus o haber perdido a un ser querido por el COVID-19. No obstante, el 2020 nos mostró una faceta desconocida del verdadero éxito. Nos reveló que el éxito no es aquel resultado que obtienes al final de un proceso y cuando todo nos sale bien; no es un momento o cosecha de lo sembrado, sino que el éxito se divide en diversos momentos. Momentos de incertidumbre, de desgaste y cansancio, de dolor y tristeza. Momentos donde las cosas no salieron como hubiéramos querido y en donde si nos hubiésemos detenido, todo se hubiese terminado. El verdadero éxito es precisamente atravesar y perseverar estos momentos. El resultado es solo lo que se cosecha del éxito que obtuvimos de cruzar a pesar de esos momentos. Y vaya que este año nos presento múltiples y continuos momentos adversos. Tengamos, pues, la cabeza en alto y sigamos atravesando y perseverando”.
Marco Bracho.
ENRIQUECIDOS COMO PERSONAS
> “Nos sentimos profundamente agradecidos con Dios nuestro Señor porque en esta pandemia hemos superado tantas situaciones difíciles y tristes junto a familiares y amigos,
Y aún así, sentimos que nos ha enriquecido como personas ya que hemos aprendido a convivir con las limitaciones necesarias para cuidarnos y
valorar los momentos felices que hemos tenido como familia
Hemos salido fortalecidos en nuestra fe y nuestro cariño”.
María Teresa Yzaguirre de Lee y David Lee.
SOBREVIVIR ANTE LA ADVERSIDAD
> “Este 2020 fue demasiado frenético, no hubo tiempo para despedirse, para trabajar, para nada.
Golpeados por un mal que nos acecha en cada momento y en cada espacio.
Nos deja solo la enseñanza de sobrevivir gracias al talento de la versatilidad laboral, nuestra fe y nuestra voluntad. No le aflojemos., pronto saldremos de esta”.
Adan Pardo.