Los pequeños del hogar reciben sus juguetes y celebran comiendo pan de rosca.
POR ALEJANDRA ARELLANO
En México, al empezar el año, los niños esperan la llegada de los tres reyes magos. De acuerdo a la Biblia, Melchor, Gaspar y Baltasar después de adorar al Niño Jesús le ofrecieron oro para aclamarlo como el rey de reyes; incienso para reconocerlo como Dios, y la mirra, como hombre mortal.
Por la costumbre estos regalos se sustituyen por juguetes que reciben los niños el 6 de enero.
El evangelio no menciona la existencia de reyes magos, solo de magos que llegaron de oriente, guiados por el brillo de una estrella. El nombre de estos personajes se desconoce, así como cuántos fueron.
Sin embargo, es una tradición mexicana que simboliza este pasaje bíblico y que las familias celebran desde mediados del siglo XX. Por la mañana, al día siguiente, se reúnen a comer pan de rosca de reyes que contiene al interior pequeños muñecos en simulación del Niño Jesús, y quienes los encuentren tendrán la responsabilidad de organizar una cena con atole y tamales el 2 de febrero, Día de la Candelaria. Este día culmina el periodo conocido como Guadalupe-Reyes, que empieza el 12 de diciembre.