El yoga es un conjunto de disciplinas físicas y mentales originada en la India que busca alcanzar la perfección espiritual y la unión con lo absoluto. Es también una de las practicas modernas que promueven el dominio del cuerpo y una mayor capacidad de concentración.
Los beneficios que trae a nuestro cuerpo y salud son muchos ya que practicarlo con regularidad puede aliviar el estrés y las tensiones acumuladas durante el día, no sólo físico, sino también mental.
Aquí mencionamos algunos de sus muchos beneficios.
Nos enseña a respirar; La respiración conocida como abdominal o diafracmática, que inicia en el abdomen, continua en la zona intercostal y finaliza en la clavícula. Esto incrementa la oxigenación en las células. Mejora la circulación sanguínea, lo que repercute en el cerebro y órganos vitales y extremidades. Hacerlo de manera profunda, equilibra el sistema nervioso, relativa el ritmo cardiaco y relaja los músculos.
Refuerza el sistema inmunológico. Reduce el nivel de cortisol ya que cuando este está elevado puede provocar cambios de humor, aumento de peso, presión arterial alto, problemas de sueño, digestivos y cambios en el sistema inmunológico. Al reducirla, aumenta nuestra resistencia a enfermedades e infecciones.
Te hace más flexible. El primer cambio que las personas notan es la flexibilidad y es que al principio de la practica el cuerpo es un poco más rígido, pero con la constancia las posturas harán que el cuerpo se vuelva más flexible y así evitar lesiones. La alimentación es básica así que debe ser rica en minerales como azufre, magnesio y grasas omega 3. Conforme pase el tiempo y aumenten las práctricas, desaparecerán los dolores múscalares.
Te vuelves más equilibrado. Al practicar yoga constantemente adquieres equilibrio en las posturas, debido que mantienes la concentración en las sensaciones que produce cada postura, estando presente en cada momento y haciendo correcciones para que se sientan mejor. Conforme tomas experiencia el cuerpo conocerá como un pequeño ajuste hará la diferencia en la postura. Las articulaciones también se ven beneficiadas con los ejercicios.
El yoga estimula la relajación, hace más lenta la respiración y ayuda a equilibrar el sistema nervioso autónomo, compuesto por el sistema nervioso simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNP) que favorecen la relajación reduciendo el ritmo cardiaco y la presión sanguínea, y facilita la recuperación en situaciones de estrés.
Te hace más fuerte. Tus músculos se marcarán y también tus huesos se benefician con esto, además evita lesiones y previene la artritis. Mejora la coordinaciones y se reducen las caídas en las personas mayores. Fortalece los músculos, pero a diferencia del trabajo con pesas, este ejercicio evita que se acumule el ácido láctico en el cuerpo que hace que te sientas cansado y con dolor.